Una de las principales cosas que debemos tener en cuenta del trato que le damos a los clientes es el poder crear un vínculo.
El poder brindarle a nuestros clientes un trato personalizado, les hará sentir que nos importan y que buscaremos lo mejor para ellos.
Además, les daremos confianza, y de esta forma habremos creado un cliente fiel, el cuál es más dificil que se vaya a otra empresa; en otras palabras nuestro trato marcará la diferencia.
Siempre debemos pensar en que si un cliente esta molesto y por consiguiente está insatisfecho, es decir, si viene a nosotros es porque necesita ayuda. La respuesta es: escucharlo, comprenderlo e intentar ayudarle... Que el cliente vea que estamos tratando de hacer lo posible por resolver el inconveniente, o por el contrario, explicarle y hacerlo tratar de entrar en razón respetuosamente si es que no tiene la razón.
Lo mejor es ser siempre lo más claros acerca de nuestros productos y no mentir para no tener repercusiones negativas. Lo más grato será ver que cada vez que los clientes se acerquen, quieran ser atendidos por nosotros.
Mi regla de oro: "La gratitud de mis clientes refleja mi dedicación"
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